La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. En las personas adultas puede llegar a medir dos metros cuadrados, y tiene la importante misión de proteger nuestro organismo a modo de barrera. Sin embargo, es cada vez más frecuente que desarrolle problemas como la piel reactiva. Puede deberse a la contaminación o incluso a los productos químicos a los que nos exponemos, como es el caso de los cosméticos. Por eso, vamos a conocer en qué consiste una piel sensible y reactiva, así como los tratamientos para estos tipos de piel. ¡Empezamos!
¿Qué es una piel reactiva? Hipersensibilidad a los cambios de temperatura y otras causas de la piel sensible y reactiva
La característica principal de este problema es la extrema sensibilidad en la piel hacia factores externos e incluso internos. Las pieles reactivas pueden tener su origen en una hipersensibilidad a los cambios de temperatura, en el contacto con productos o ingredientes poco tolerados, en el roce con algunos tejidos o con la ingesta de ciertos alimentos que pueden llegar a debilitar los vasos sanguíneos, como el picante o el alcohol. Ante estas circunstancias, la piel responde de manera exagerada y crea malestar y puede llegar a generar intolerancia a ciertos productos.
La que es una piel reactiva, por encima de todo, es una afección molesta para quien la sufre, y se puede manifestar a través de diversos síntomas:
- Picor o sensación de calor.
- Aparición de rojeces. La cuperosis facial es la irritación de los vasos sanguíneos que se dilatan y se hacen visibles a través de la piel. Suele aparecer por brotes, y los cambios de temperatura suelen favorecer que se presente.
- Sequedad y tirantez.
- Ardor en la piel, lo que llega a provocar irritación.
Por supuesto, las pieles sensibles y reactivas no suponen una afección contagiosa, aunque pueda provocar mucha incomodidad a la persona que la sufre. Como hemos dicho, suele aparecer de manera periódica, aunque con el tiempo puede volverse crónica. Y aunque puede llamarse de diferentes formas, lo cierto es que la piel sensible y las pieles reactivas e intolerantes hacen referencia al mismo problema.
No todas las pieles reactivas e intolerantes son iguales: existen tres tipos de sensibilidad en la piel según los factores que la provocan
La piel sensible más frecuente es la que se origina con ciertos cosméticos. Afecta al 25 % de las mujeres, y los síntomas suelen aparecer al poco tiempo después de usar el producto. Le sigue la piel reactiva provocada por los factores ambientales, perjudicando a entre un 15 y 20 % de mujeres. Suele provocarla, por ejemplo, los cambios bruscos de temperatura. Por último, existe la piel sensible severa. Supone el grado más extremo y se da cuando la piel reacciona a diversos factores externos, como los ingredientes cosméticos, la contaminación, el cansancio o incluso el estrés. En los casos más graves, puede llegar un punto en el que la piel no tolere ningún tipo de producto.
Consejos y productos para la sensibilidad cutánea que conviene tener en el armario
Para hacer frente a la piel reactiva, debes prestar atención a los productos cosméticos que adquieres. Deberían ser de calidad, con pocos ingredientes pero con una buena selección de principios activos y con el menor número de conservantes posibles.
Una dieta basada en alimentos con alto contenido en vitaminas y minerales es un factor a tener en cuenta para mantener a raya los brotes. Consume alimentos ricos en Omega 3 y 6, y en vitaminas del grupo B y C, como cereales integrales, frutas y verduras. Los productos que destacan por sus antioxidantes también serán tus aliados. Entre ellos, puedes recurrir a las zanahorias, las espinacas o el limón. También las nueces y el queso curado, que poseen zinc, son beneficiosos, y los champiñones, los huevos o el marisco, con selenio, te ayudarán en la reducción de la sensibilidad cutánea.
¿Qué tratamientos ofrece la medicina estética para la piel reactiva?
Igualmente, la medicina estética ofrece para la piel sensible y reactiva tratamiento que mejorará tu calidad de vida y el aspecto de tu piel. Es recomendable nuestra mesoterapia facial en Madrid, ya que se puede conseguir una hidratación profunda mediante la inyección de sustancias como vitaminas o el ácido hialurónico, una molécula presente en el cuerpo de manera natural que ayuda a retener el agua. Este ingrediente fomentará que la humedad se mantenga desde el interior de la piel, eliminará la sensación de sequedad y tirantez al mismo tiempo que le devolverá la luminosidad y el buen aspecto.
También consigue grandes resultados el láser vascular Vbeam. Indicado para lesiones vasculares y como tratamiento para la rosácea en la cara, la eritrocuperosis, los angiomas, hemangiomas, telangectasias, puntos rubí, etc., este láser actúa “quemando” selectivamente los vasitos que forman dichas lesiones, sin dañar los tejidos adyacentes. Por su parte, el láser Picosure está indicado para revitalizar la dermis, redistribuyendo la energía de forma segura y dando lugar a la formación de nuevo colágeno y elastina. De esta forma la piel se revitaliza, mejorando la discromía, luminosidad, tamaño del poro y arruga fina.
Si quieres conocer todos los beneficios de la medicina estética para el cuidado de tu piel, no dudes en consultar a nuestros profesionales: Clínica Menorca sigue pasando consulta online y a distancia. ¡Llámanos!