¿Sabes qué es la rinoplastia ultrasónica y en qué se diferencia de la rinoplastia clásica? Aunque ambas intervenciones parecen ser muy parecidas, desde nuestra clínica de rinoplastia queremos aclarar las dudas más frecuentes: léenos y te quedarán claras las diferencias y similitudes entre la rinoplastia por ultrasonido y la rinoplastia convencional. ¡Vamos allá!
¿Qué es la rinoplastia ultrasónica? ¿Qué aporta la cirugía de nariz ultrasónica frente a la convencional?
Tanto la rinoplastia clásica como la rinoplastia ultrasónica son cirugías faciales dirigidas a modificar o corregir la estructura de la nariz. Sin embargo, para la segunda se emplea la cirugía ósea ultrasónica para trabajar el hueso de la nariz, una tecnología específica y muy avanzada basada en los ultrasonidos que reporta numerosas ventajas con respecto a la intervención convencional, ¡ventajas que irás descubriendo a lo largo de este artículo!
Entonces, ¿la rinoplastia ultrasónica en qué consiste? Es mucho más precisa gracias al instrumental empleado. La fractura del hueso de la nariz es muy exacta y controlada e incluso puede no ser necesario fracturar el hueso, reduciendo enormemente la inflamación y las molestias en el proceso de recuperación. Esta es una de las razones por las que también se conozca como rinoplastia sin fractura de hueso (también existe la opción de la rinoplastia sin cirugía, llamada rinomodelación).
Esta es una de las principales diferencias entre la rinoplastia clásica y la cirugía de nariz ultrasónica, pero hay más.
Resultado tras la cirugía, ¿qué diferencia entre rinoplastia ultrasónica y tradicional encontramos?
Los resultados obtenidos con la rinoplastia ultrasónica son mucho más estéticos, precisos y naturales gracias a la tecnología de ultrasonidos. Con la rinoplastia convencional también se obtienen muy buenos resultados, pero no son tan perfectos. Eso sí, en ambos casos los resultados no comienzan a apreciarse hasta pasadas entre 4 y 6 semanas desde la cirugía y son definitivos al año.
Otra diferencia entre rinoplastia ultrasónica y tradicional está en la cicatriz. La rinoplastia con ultrasonidos únicamente deja una marca milimétrica en la columela (zona entre ambas fosas nasales) que pasados 3 meses desaparece. En la rinoplastia tradicional la cicatriz resultante es un poco mayor, aunque pasado el tiempo también acaba aclarándose. Solo en ocasiones especiales es necesario realizar una incisión en la base de las aletas nasales.
Más diferencias: tiempo de recuperación y postoperatorio de rinoplastia ultrasónica
Una de las cosas más valoradas por los pacientes es la brevedad del tiempo de recuperación de rinoplastia ultrasónica. Es una cirugía mucho menos agresiva y traumática, por lo que la recuperación es más rápida y los pacientes pueden incorporarse a su vida diaria pasada una semana desde la cirugía. En la rinoplastia convencional la recuperación completa puede no alcanzarse hasta pasadas 2 semanas aproximadamente.
Eso sí, en ambos casos, en cuanto a la relación entre rinoplastia y deporte intenso hay que esperar al menos un mes desde la cirugía.
Además, con la técnica ultrasónica se reduce considerablemente la aparición de moratones, edemas e inflamación. En el postoperatorio de rinoplastia ultrasónica puede surgir algún hematoma alrededor de los ojos, pero es mucho menos aparatoso que en una cirugía tradicional, donde los hematomas y moratones son totalmente habituales.
En resumen, ¿qué es mejor, rinoplastia clásica o rinoplastia con ultrasonidos?
Después de haber leído este artículo habrás visto que la rinoplastia con ultrasonidos tiene muchos más beneficios frente a la opción clásica y que, en un futuro no muy lejano, acabará sustituyendo a la rinoplastia convencional como técnica estrella para modificar la estructura de la nariz.
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