El paso del tiempo no perdona a ninguna parte de nuestro cuerpo. El interior de los brazos, el cuello, el escote o incluso las manos no se libran de acumular signos de la edad. Las arrugas en el párpado son otro ejemplo que puede llegar a robar protagonismo a nuestra mirada, un punto central en nuestro rostro. Sin embargo, existen tratamientos que permiten rejuvenecer nuestros ojos, como es el caso de la blefaroplastia inferior, una cirugía que permite eliminar las bolsas de los ojos y devolver la tersura a la zona.
¿Qué es la blefaroplastia inferior?
Esta intervención tiene como objetivo tonificar y devolver el aspecto juvenil a la zona de los párpados. Es una solución para deshacernos de las bolsas en los ojos que surgen debido a las acumulaciones de grasa que suelen padecerse, en muchas ocasiones por factores genéticos, pero también influye el paso del tiempo. Todos tenemos depósitos de grasa en la cuenca del ojo, sin embargo, el músculo encargado de mantenerlos en su sitio se va relajando conforme cumplimos años, lo que hace que la grasa se desplace dando lugar a las llamadas bolsas. La blefaroplastia inferior, además de encargarse de esta problemática, sirve para corregir la laxitud y las arrugas de la piel.
Este método permite resolver todos estos inconvenientes que crean el efecto de una mirada cansada sin dejar una cicatriz visible. Existen diferentes técnicas y abordajes con los que practicar la blefaroplastia inferior y será el especialista el que decida cuál es el mejor según los resultados que se busquen. Además, puede acompañarse de una blefaroplastia superior para mejorar el aspecto de los párpados superiores.
Blefaroplastia inferior: antes y después de la intervención
Para empezar, esta operación no suele implicar una gran complejidad. Se realiza de manera ambulatoria con anestesia local y sedación y suele durar 1 hora aproximadamente. Pero antes, el cirujano especialista realizará una evaluación del paciente para decidir el abordaje según la problemática a tratar.
La blefaroplastia inferior puede llevarse a cabo con una incisión debajo del párpado o bien en el interior de este. Una vez realizada, se procede a extraer los depósitos de grasa, se quita el exceso de piel y se tensa el músculo y los tejidos. Para terminar se cierran las incisiones.
Durante los días posteriores al procedimiento pueden experimentarse algunas molestias, como hinchazón, moretones o irritación, pero suelen desaparecer a las pocas semanas. En ese período es importante seguir al pie de la letra las indicaciones del personal médico, ya que así se reducirá la probabilidad de que aparezcan complicaciones.
Ventajas de la blefaroplastia inferior: rejuvenece la mirada y mejora la visión
Los beneficios de este tipo de tratamiento a nivel estético son obvios, pero no lo son tanto las ventajas que supone a nivel funcional. A continuación, vamos a hacer un repaso por todas ellas.
- Rejuvenece los ojos y elimina la mirada cansada. Las bolsas y el exceso de piel en la zona de los párpados pueden otorgar una apariencia fatigada e incluso de enfado. La blefaroplastia resuelve estos problemas y aporta vitalidad a la mirada.
- En muchas ocasiones, el exceso de piel en el contorno de los ojos afecta a la visión periférica, algo que en muchas ocasiones el paciente no llega ni a percibir. Al eliminar el tejido sobrante, la persona recupera esa visión, lo que supone una mejora en la calidad de vida.
- Los resultados son duraderos y pueden llegar a ser visibles hasta 10 años después de la intervención.
- Puede acompañarse de otros procedimientos como la cantopexia, lo que permite corregir la caída de cejas y la forma del ojo, por ejemplo.
Debes tener en cuenta que los tratamientos en la zona de los ojos son muy delicados debido a la propia naturaleza del área. Por ello, es importante que te asesores y te pongas en manos de especialistas cualificados como los que puedes encontrar en Clínica Menorca. Así podrás estar tranquilo durante todo el proceso y confiar en que trabajarán para obtener los mejores resultados.