¿Buscas un tratamiento con el que deshacerte de la grasa localizada? Cada vez existen más opciones que permiten despedirse de este tipo de cúmulos de grasa que no se va ni con ejercicios específicos ni llevando una dieta equilibrada. Uno de esos métodos es la intralipoterapia, un procedimiento no quirúrgico que consigue eliminar tejido adiposo de manera segura y eficaz y que es capaz de llegar a zonas que son difíciles de trabajar con otras técnicas. ¿Quieres conocer más? A continuación, desgranamos todos los detalles.
Inyectar ácido desoxicólico: así funciona la intralipoterapia
La intralipoterapia es un tratamiento médico-estético ambulatorio con el que se logran eliminar los depósitos de grasa de zonas como el abdomen, las caderas, los muslos, los brazos, las rodillas o la papada. Todas ellas suelen ser resistentes a su desaparición a pesar de que estemos en nuestra talla ideal. Por lo tanto, no estamos ante un procedimiento para bajar de peso; en cambio, su propósito se centra en facilitar la pérdida de contorno en áreas específicas para remodelar volúmenes y potenciar la armonía corporal.
¿Cómo se consigue? Pues mediante el uso de una sustancia biocompatible llamada ácido desoxicólico que provoca la disolución de los adipocitos. Este componente está presente en nuestro cuerpo de forma natural y tiene la propiedad de licuar permanentemente el exceso de tejido adiposo, ya sea por motivos genéticos o por una mala alimentación. Se aplica por medio de una inyección directamente en la grasa subcutánea a trabajar para introducir una microcánula que facilita la administración de manera precisa. Más tarde, el especialista realizará un masaje para favorecer la distribución de la sustancia. No es necesario el uso de anestesia, por lo que el paciente puede volver a la normalidad sin ningún tipo de molestia.
Con el transcurso de los días tras el tratamiento, el organismo será el encargado de expulsar los adipocitos tratados a través del sistema linfático. Los resultados comienzan a ser apreciables a las 4 semanas aproximadamente y suelen recomendarse, de media, unas 3-4 sesiones en intervalos de 3 semanas para obtener los efectos deseados. Todo dependerá del área objetivo de la intralipoterapia y de la situación del paciente, algo que se determinará en una evaluación inicial.
¿Qué beneficios aporta con respecto a otros procedimientos?
Uno de los puntos fuertes de este método es que no es invasivo ni doloroso, por lo que las molestias que se generan en el paciente son mínimas. Además, al hacer uso de una sustancia que es biocompatible, los efectos secundarios y las reacciones adversas se reducen sobremanera. Sin embargo, lo que más destaca de la intralipoterapia es la posibilidad de eliminar definitivamente los depósitos de grasa localizada bien definidos que son inmunes a dietas y ejercicios específicos. Una vez han sido disueltos de forma selectiva con la ayuda del ácido desoxicólico, los adipocitos destruidos no vuelven a aparecer si se mantienen hábitos de vida saludables. Así, no son necesarias sesiones de mantenimiento a lo largo del tiempo.
Otra de las ventajas de la intralipoterapia es que reduce el volumen, la celulitis y también mejora la apariencia de la piel y su elasticidad. Y aunque se trata de un procedimiento eficaz, sus resultados pueden complementarse con otros tratamientos como la mesoterapia o la radiofrecuencia. Esto ayudará a tonificar la zona y a activar la circulación sanguínea.
Por último, cualquier persona puede beneficiarse de esta técnica para eliminar grasa localizada. Lo ideal es que estos cúmulos estén bien definidos, como los que suelen aparecer en rodillas, muslos o vientre. Por contra, no es una opción indicada para mujeres embarazadas o en período de lactancia ni para quienes padezcan sobrepeso u obesidad.
Si quieres acabar con el exceso de grasa de áreas concretas de tu cuerpo, ponte en manos de especialistas con experiencia, como los que encontrarás en Clínica Menorca. Su equipo podrá asesorarte de manera personalizada con el objetivo de obtener los mejores resultados.