La anorgasmia femenina es una situación más común de lo que parece. Se estima que al menos el 40 % de las mujeres en España la padece en algún nivel, algo que sin duda tiene repercusiones en la vida sexual y el bienestar general. A pesar de su incidencia, sus síntomas y posibles soluciones pueden ser desconocidas para muchas personas. Es por eso por lo que a continuación, exploraremos todo ello además de las causas de la anorgasmia femenina .
¿Qué es la anorgasmia femenina?
La anorgasmia se define como la dificultad para alcanzar el orgasmo o incluso su ausencia a pesar de haber una excitación sexual, una estimulación adecuada, y un deseo de lograrlo. Puede afectar tanto a mujeres jóvenes como a adultas y tiene un impacto negativo en la salud mental y en el bienestar general. Existen diferentes tipos de anorgasmia femenina según sea total, es decir, si hay una incapacidad absoluta de tener orgasmos, o parcial.
- Primaria: es aquella en la que la mujer nunca ha tenido un orgasmo, lo que implica tanto las las relaciones sexuales como la masturbación.
- Secundaria: se da cuando se han experimentado orgasmos en el pasado, pero no ya en el presente. Puede ser algo que ocurra de manera progresiva.
- Situacional: ocurre cuando solo se alcanza el orgasmo en situaciones determinadas o con ciertos tipos de estimulación. Por ejemplo, sí se logra mediante la masturbación, pero no en pareja.
- Generalizada o absoluta: se la denomina de esta manera cuando no se logra el clímax de ninguna manera, en ninguna situación o con ningún tipo de estimulación.
Los síntomas de la anorgasmia femenina son muy claros, ya que existe una dificultad frecuente y persistente a la hora de tener un orgasmo, o incluso una incapacidad total para alcanzarlo. No se trata de una situación aislada, sino de algo constante que llega a afectar a la vida sexual. También puede ocurrir que, una vez alcanzado el clímax, este sea insatisfactorio y poco intenso.
¿Cómo se puede superar la anorgasmia femenina?
Dependiendo de lo que cause la anorgasmia, el tratamiento variará, aunque en muchas ocasiones una cirugía íntima suele ser la mejor solución. Se debe comprobar el estado de salud de la mujer, así como su bienestar mental. De esta forma se abordarán todos los factores que puedan estar originándola.
En aquellos casos en los que la causa principal sea un trastorno ginecológico, existen soluciones no invasivas que ayudan a recuperar la forma y musculatura de los genitales. Un ejemplo es el láser vaginal, una tecnología con la que es posible mejorar la salud sexual cuando los tejidos de la vagina se han debilitado y dificultan las relaciones. Además, también es posible corregir la laxitud producida tras dar a luz y recuperar su elasticidad.
Tanto los factores físicos como los psicológicos son las causas
La anorgasmia en mujeres es algo complejo y puede responder a diversas causas, que van desde las físicas a las psicológicas, no tiene nada que ver con el tamaño de los labios o su forma. Además, también depende del tipo de anorgasmia del que se trate y de las diferentes experiencias vividas. Entre los factores psicológicos, sociales y emocionales más comunes, se encuentran los siguientes:
- El estrés y la ansiedad pueden repercutir en el placer; la tensión puede generar un estado mental contraproducente si se quiere alcanzar el orgasmo.
- La educación y la cultura en la que se crece también desempeña un papel importante en cómo se concibe y se vive la sexualidad.
- Las experiencias traumáticas, como por ejemplo los abusos sexuales o las relaciones conflictivas en el pasado.
- Los problemas de pareja, como la falta de comunicación, también pueden repercutir en las relaciones.
Por otro lado, las causas físicas o fisiológicas también pueden influir en la capacidad de tener orgasmos, como, por ejemplo:
- Ciertos medicamentos, como los antidepresivos o los fármacos para la hipertensión pueden favorecer la anorgasmia.
- Cirugías ginecológicas como las histerectomías pueden llegar a afectar a la sensibilidad y a la respuesta a los estímulos.
- Trastornos ginecológicos como el vaginismo, la atrofia vaginal, bajo tono del suelo pélvico, entre otros, pueden llegar a impactar en la capacidad para obtener placer.
En cualquier caso, es importante saber que la anorgasmia femenina es algo común y que no es culpa de la mujer; se trata de una condición que se puede superar con las herramientas y el acompañamiento adecuado.
Sea cual sea tu caso, lo crucial es que te pongas en manos de especialistas. El equipo de profesionales de Clínica Menorca está a tu disposición para asesorarte y ayudarte a encontrar una solución según tus necesidades para que puedas disfrutar plenamente de tu vida sexual.
