El lipobarrido es una técnica para eliminar la grasa que se realiza mediante un barrido celular intradérmico. Las células grasas se deshacen gracias al uso de la energía que se aplica directamente en el área. Aunque este tratamiento comparte el objetivo de otros muchos, existen diferencias entre ellos. Por ejemplo, la principal entre liposucción o lipobarrido, es que la primera requiere de cirugía y la segunda opción no. Sin embargo, hay otros muchos métodos no quirúrgicos además del lipobarrido. Si quieres conocer todas las alternativas, sigue leyendo.
¿Qué es lipobarrido?
Esta técnica logra destruir la grasa localizada al mismo tiempo que remodela la silueta y mejora la firmeza de la piel sin tener que pasar por el quirófano. Concretamente, se emplea energía focalizada directamente en la célula grasa, de tal manera que se deshace para ser expulsada posteriormente mediante la orina.
El lipobarrido ofrece algunas ventajas, principalmente porque ciertas molestias asociadas al período de recuperación se reducen. Pero lo cierto es que, en su avance continuo, la medicina estética ofrece más opciones para perder volumen usando métodos no invasivos que van más allá del lipobarrido o lipoablación.
SculpSure: una técnica de remodelación corporal efectiva y permanente
La innovación del SculpSure reside en el uso de un equipo láser que se centra en el tejido adiposo, de tal forma que en su aplicación no se dañan otros tejidos colindantes. Es especialmente recomendable en aquellos casos de grasa localizada y persistente, es decir, aquella que se resiste al ejercicio y la dieta.
Su funcionamiento guarda algunas similitudes con el lipobarrido, ya que su objetivo es descomponer la grasa de una forma no invasiva para que luego sea el cuerpo el encargado de expulsarla. El láser que se utiliza es de diodo con una longitud de onda concreta que penetra a través de la piel para llegar a las células grasas. Así, provoca un calentamiento que logra destruirlas de manera permanente para que no vuelvan a regenerarse, por lo que los efectos se mantienen a lo largo del tiempo. Es un tratamiento ideal para olvidarnos de la grasa de zonas como el vientre, la espalda, los muslos, la papada o los brazos.
Dependiendo del paciente y de las áreas que se quieran trabajar, el número de sesiones puede variar. Sin embargo, solo una de ellas dura 25 minutos, por lo que es apto para quienes tienen una agenda apretada. Además, el SculpSure no es doloroso y los resultados comienzan a notarse a partir de las 6 semanas tras la primera sesión, alcanzando el óptimo a las 12 semanas.
Por último, no hay que olvidar otra de las principales ventajas del SculpSure: elimina la grasa al mismo tiempo que estimula la producción de colágeno y elastina. ¿Qué significa esto? Pues que aporta firmeza y luminosidad a la piel de la zona tratada.
La criolipólisis o coolsculpting elimina la grasa gracias al frío y sin cirugía
La criolipólisis médica con la plataforma coolsculpting sigue la misma lógica que el SculpSure, aunque en lugar de calentar las células grasas hasta su destrucción, les aplica frío controlado para alcanzar el mismo resultado. Esas bajas temperaturas, entre los -5 y los -10 ºC, generan una muerte celular de la grasa sin afectar a los tejidos aledaños.
Los resultados son muy naturales y pueden apreciarse a los 45 días tras realizarse al menos 2 sesiones. Una suele durar en torno a la hora, y el paciente no aprecia ninguna molestia. De nuevo, estamos ante otra técnica para reducir la grasa sin cirugía.