La blefaroplastia es la técnica quirúrgica empleada para devolver naturalidad y luminosidad a la mirada del paciente, especialmente para eliminar las bolsas que se forman en los párpados inferiores y/o superiores, debidas al exceso de grasa o de piel en la zona y que suponen uno de los signos más evidentes del paso del tiempo en nuestro rostro. En este artículo te contamos cuándo y cómo actuar para eliminar estas bolsas y qué particularidades tiene esta cirugía de los párpados.
A la pregunta de cuándo actuar sobre las bolsas que se forman en los párpados, la respuesta es sencilla: cuanto antes, mejor. Incluso sin esperar a que los síntomas sean demasiado evidentes, pues en ocasiones estas bolsas se originan en edades tempranas como consecuencia de la genética familiar. En la mayor parte de los casos, estas bolsas no suelen reaparecer o, en todo caso, lo hacen al cabo de mucho tiempo, ya que los resultados de esta cirugía son muy duraderos. Por otro lado, esta intervención también se puede realizar como complemento a otras cirugías faciales, como el lifting corrector de la caída de cejas.
Técnicas utilizadas en la blefaroplastia
La blefaroplastia no siempre implica cirugía, aunque se puede realizar por dos vías: por vía externa o por vía transconjuntival.
- Blefaroplastia superior: En esta técnica, se realiza una incisión en el pliegue natural del párpado superior para eliminar el exceso de piel, grasa y tejido muscular. El cirujano puede usar un láser o un bisturí para realizar la incisión y luego suturarla con precisión.
- Blefaroplastia inferior: Para la blefaroplastia inferior, se realiza una incisión justo debajo de la línea de las pestañas o dentro del párpado, conocida como técnica transconjuntival. Esta técnica se utiliza para eliminar el exceso de grasa y, en algunos casos, también se puede eliminar el exceso de piel.
- Blefaroplastia combinada: En algunos casos, se puede realizar una blefaroplastia combinada para tratar tanto los párpados superiores como los inferiores. Esto implica la combinación de las técnicas mencionadas anteriormente para obtener los resultados deseados.
- Blefaroplastia asiática: también conocida como blefaroplastia de doble párpado, es un procedimiento estético concreto para personas de ascendencia asiática que desean crear o realzar un pliegue en el párpado superior. Recibe este nombre ya que son las personas de esta región las que cuentas con unas particularidades en sus ojos.
Características de la blefaroplastia
Al tratarse de una zona delicada, por su cercanía a los ojos, la blefaroplastia implica ciertos cuidados, tanto antes como después de la intervención, con el fin de conseguir la naturalidad que tenía su mirada y no se sienta rara. Algunas medidas preoperatorias son no usar maquillaje antes de la intervención ni tomar aspirinas o medicamentos anticoagulantes desde 10 días antes de la cirugía.
Después de la operación, algunas de las medidas postoperatorias son dormir con la cabeza elevada y aplicar drenajes linfáticos, aunque la inflamación del área del párpado es relativamente normal como consecuencia de la retención de líquido en la zona. En cualquier caso, será el cirujano especialista quien valorará la recuperación posterior del paciente, retirando la sutura el quinto día tras la intervención.
Preparación de la blefaroplastia
La primera consulta con el cirujano es un paso crucial e imprescindible en el proceso de blefaroplastia. Durante esta consulta inicial, se lleva a cabo una evaluación personalizada del caso, que se documenta en la historia clínica del paciente. Es de vital importancia que el cirujano esté familiarizado con los antecedentes médicos del paciente , así como los tratamientos regulares que pueda estar siguiendo. Esto se debe a que existen medicamentos, como los derivados del ácido acetilsalicílico (por ejemplo, la Aspirina®), que pueden aumentar el riesgo de sangrado, y es necesario suspender su uso en los días previos a la intervención.
Antes de la cirugía, se deben realizar análisis de sangre que incluyan un estudio de coagulación, para evaluar la capacidad del cuerpo para controlar el sangrado, así como un electrocardiograma, para verificar el estado de salud general del paciente. Aunque las intervenciones de blefaroplastia presentan un riesgo muy bajo, es fundamental llevarlas a cabo con las máximas garantías de seguridad. Por lo tanto, estos exámenes previos son indispensables para asegurar la salud y bienestar del paciente durante el procedimiento.
La naturalidad en tu mirada es solo uno de los beneficios de la blefaroplastia
La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico relativamente sencillo que proporciona resultados altamente satisfactorios para aquellas personas que quieren volver a tener naturalidad en su mirada. Esta intervención aborda tanto las necesidades estéticas como funcionales de los ojos, y ofrece una serie de beneficios que vale la pena tener en cuenta.
- Eliminación de las bolsas: Una preocupación principal de las personas que optan por la blefaroplastia es el aspecto envejecido que presentan debido a la aparición de bolsas debajo de los ojos. Estas bolsas pueden afectar negativamente la autoestima y la calidad de vida. Afortunadamente, la blefaroplastia es capaz de eliminar completamente estas bolsas, devolviendo a los pacientes su confianza y brindándoles el aspecto que desean.
- Mejora del campo de visión: Uno de los aspectos destacados de la blefaroplastia es que puede mejorar la capacidad visual de las personas. Si bien no resolverá problemas de visión existentes, se puede notar una mejora en el rango de percepción visual. Esto se debe a que el exceso de piel en el párpado superior puede obstruir parcialmente la visión, limitando el campo visual de una persona. Al eliminar el exceso de piel, este problema desaparece, mejorando así el campo de visión de los pacientes.