Por sus múltiples cualidades nutritivas, el consumo del jamón serrano está recomendado para todo el mundo, sano o enfermo. Para los deportistas porque retrasa la aparición de fatiga; para niños, adolescentes y ancianos porque es una buena fuente de zinc que actúa sobre el sistema inmunológico y facilita la curación de heridas y quemaduras, porque aumenta la capacidad de atención, comprensión y retención, ayuda a combatir el acné, previene demencias, anorexia nerviosa, cataratas, diabetes, impotencia, osteoporois, en fin, ¿qué cualidades no tiene el jamón serrano para nuestra salud?
Sus ácidos ácidos monoinsaturados y el ácido oleico eliminan el colesterol malo y regulan el bueno, previenen las enfermedades cardiovasculares y combaten los riesgos del sobrepeso y la obesidad, equilibrando la dieta.
Ya lo decía el doctor Gregorio Marañón: «no hay una sola enfermedad en la que el médico, si no está inficcionado de pedantería, pueda prohibir el jamón con fundamento» y añadió que «su eficacia nutritiva y la levedad con que se digiere lo convierten, casi, en una bienhechora medicina»
Actualmente, el doctor Ángel Martín, director médico de Clínica Menorca, conoce bien su alto valor gastronómico, así como sus cualidades nutritivas y dietéticas:
«El jamón ibérico es un producto muy ligado a nuestra historia, cultura, costumbres y estilo de vida. Entre sus cualidades nutricionales se destacan que es rico en proteínas de alto valor biológico, contiene alrededor de 200 aminoácidos esenciales, todos utilizados para la formación de células musculares y para obtener energía; tiene ácidos grasos insaturados, vitaminas del grupo B (especialmente B1, B6 y B12), fósforo, hierro (deficiencia reconocida como la principal carencia nutritiva en los países desarrollados), potasio y zinc; y su grasa es rica en ácido oleico y antioxidantes (grasa de naturaleza similar a la del aceite de oliva), que también contribuyen a tener un pelo fuerte y sano«.
Éstas son solo algunas de sus cualidades nutritivas más destacables; tiene muchas más, pero no podemos resumir en este post las conclusiones de los extensos estudios que se han realizado sobre el jamón serrano, tan presente en innumerables recetas de la dieta mediterránea. Que aproveche.