Lo más importante para contar con una piel perfecta es la prevención y el cuidado diario, principalmente a través de la hidratación. Y el verano es un periodo en el que hay que tomarse ambas cosas muy en serio, pues un exceso de radiación solar puede ocasionar trastornos dermatológicos de diferente tipo, además de la aparición de arrugas en el rostro. Estos son algunos de ellos, que se pueden evitar con una correcta protección y siguiendo unos cuidados para hidratar la piel en verano.
Quemaduras y ampollas
La piel, por naturaleza, no está preparada para soportar una sobredosis de radiación ultravioleta. Y la consecuencia de ello es enrojecimiento y dolor, lo que comúnmente llamamos “quemarse la piel”. Si las quemaduras son serias, pueden aparecer incluso ampollas, que hacen aún más sensible la zona y agudizan el dolor. La sequedad del verano y el sol también pueden contribuir a la aparición de la piel descamada. Actuar rápidamente mediante una crema reparadora e hidratante para la pieles es fundamental.
Lunares y pigmentación
Aunque el bronceado suele ser sinónimo de belleza femenina, en ocasiones la excesiva exposición solar puede derivar en una pigmentación de la piel no deseada. Pueden surgir lunares o concentraciones de melanina de manera más o menos permanente, como reacción del propio organismo. Cuidado, un lunar en la cara puede ser el principio de algo preocupante.
Fotoenvejecimiento y arrugas por no proteger e hidratar la piel en verano
Los rayos UVA, cuando se reciben de forma prolongada y sin protección, penetran en la dermis y ocasionan elastosis solar, es decir, deterioran las fibras elásticas de la piel. La consecuencia de ello es que pierde tonicidad y se vuelve más flácida, lo que da lugar a la aparición de arrugas. Se trata de un trastorno que va surgiendo a medio y largo plazo.
Aparición de enfermedades dermatológicas
En algunos casos, ese ataque de los rayos UVA a la dermis puede favorecer la aparición de algunas enfermedades de la piel, en ocasiones por un debilitamiento del sistema inmunológico en lo que a protección dermatológica se refiere. Por ello, la exposición solar incontrolada te puede provocar infecciones por el virus del herpes labial. Además, la Organización Mundial de la Salud ha alertado de que un excesivo bronceado puede asociarse al cáncer de piel.
Aparte de la prevención antes de la exposición solar y de hidratar la piel, también hay que tomarse muy en serio el cuidado dermatológico tras los meses de mayor radiación ultravioleta. Por ello, no te olvides de mimar tu piel después del verano, tal y como se merece. Y si necesitas tratar los problemas mencionados una vez que ya han dado señales de aparición, como puede ocurrir con la pigmentación, el fotoenvejecimiento y las arrugas, en nuestras clínicas de estética Madrid encontrarás soluciones adaptadas a cada paciente.