Todos sabemos que la obesidad acarrea diversos problemas y peligros para nuestro bienestar, pero ¿sabías que también influye en la salud tanto de la madre como del bebé durante el embarazo? Existen muchos riesgos de la obesidad en el embarazo que pueden afectar a cualquier etapa de la gestación, como el riesgo de aborto espontáneo, pero también durante el parto e incluso el posparto. Sin embargo, existen diferentes soluciones para cuidar al máximo de la salud durante esta etapa y que vamos a ver a continuación.
Problemas que pueden surgir durante el embarazo
La obesidad es el exceso de acumulación de grasa en el cuerpo que pueden desencadenar daños en la salud. Suele medirse mediante el Índice de Masa Corporal (IMC), una fórmula que pone en relación la estatura con el peso. Se considera que existe obesidad cuando el IMC es superior a 30.
Los riesgos que se le asocian son diversos, como una mayor probabilidad de sufrir problemas cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor y cáncer. Sin embargo, en el caso de las mujeres que quieren ser madres de manera natural, pueden surgir otras dificultades. Para empezar, la obesidad es un factor que puede perjudicar la fertilidad, ya que en muchos casos afecta a la ovulación normal. También puede influir en los resultados de la fertilización in vitro, disminuyendo las probabilidades de éxito.
Durante la gestación, el parto y el posparto también existen diversos problemas de salud a los que las mujeres obesas tienen una mayor predisposición. Algunos de ellos son:
- Riesgo de padecer abortos espontáneos, muerte fetal y neonatal.
- Diabetes gestacional.
- También se incrementan las probabilidades de tener problemas durante el parto vaginal, lo que puede conllevar a la inducción del parto, a episiotomías y a cesáreas, y también a la infección de las heridas quirúrgicas resultantes.
- Disfunción cardíaca.
- Apnea del sueño.
¿Cómo afecta al feto la obesidad de la madre?
Además de los diversos problemas que pueden perjudicar a la madre, la obesidad también tiene consecuencias negativas para el feto en su desarrollo. Estos son algunos de ellos:
- Mayor posibilidad de que existan alteraciones en el crecimiento fetal como la macrosomía, es decir, que el feto sea considerablemente más grande que la media y que también posea más grasa corporal de la normal. Esto supone un mayor riesgo de sufrir obesidad infantil y síndrome metabólico.
- Es posible que existan menos probabilidades de que se desarrolle una lactancia materna con éxito.
- La diabetes gestacional puede acarrear problemas al feto y al recién nacido, lo que incluye niveles muy bajos de azúcar, y también corren más riesgo de padecer diabetes tipo 2 durante el crecimiento.
Tratamiento para la obesidad en embarazadas
Mantener una vida saludable es el primer paso para promover un embarazo sano. Para las mujeres que padezcan sobrepeso es recomendable que se asesoren con profesionales en nutrición desde el proceso de concepción para controlar la pérdida de peso de forma sostenida y saludable. De esta manera es posible planificar adecuadamente todo el embarazo y disminuir, así, los riesgos, tanto de la madre como del feto.
Durante los 9 meses de gestación es importante limitar el aumento de peso, teniendo en mente que no es aconsejable hacer ningún tipo de dieta. De ahí radica la necesidad de acudir a un especialista médico en alimentación para que realice un seguimiento, ya que también es primordial consumir la ingesta calórica necesaria para proteger la salud de la futura madre y para cuidar el correcto desarrollo fetal.
En Clínica Menorca encontrarás a un equipo profesional especializado en nutrición que puede acompañarte durante todo el período del embarazo para garantizar tu salud y la de tu hijo. No dudes en consultarles sin compromiso.