Los hombres comienzan a envejecer paulatinamente a partir de los cuarenta años, y a las mujeres se les acelera el proceso sobre los 50, coincidiendo con la disminución de estrógenos.
La buena noticia es que se puede retrasar el proceso natural del envejecimiento. Se puede modificar la velocidad del envejecimiento haciendo parcialmente reversibles algunos rasgos de este deterioro.
Según el doctor Ángel Martín, director médico de Clínica Menorca, «con determinados tratamientos se pueden recuperar parcialmente todas las funciones: la piel se regenera, aumenta la capacidad inmunitaria, se pierde menos memoria, se pueden estimular la vitalidad y la energía, el rendimiento sexual, regular los ciclos de sueño y vigilia, se puede evitar la falta de visión, la sequedad bucal, etc.» En resumen, mejorar el bienestar y la calidad de vida.
En Clínica Menorca existe una consulta con un protocolo específico de Medicina Antienvejecimiento para detectar el máximo número de factores responsables del envejecimiento. Una vez diagnosticado el estado del paciente, la Medicina Antienvejecimiento contempla un conjunto de terapias, todas ellas orientadas a acercar la descompensación que existe entre la edad cronológica y la edad fisiológica del paciente.