Técnicas y tratamientos para las sienes hundidas

El paso del tiempo hace mella en todo nuestro cuerpo. La piel pierde densidad y volumen, lo que provoca una apariencia más envejecida. Una de las zonas a las que quizás menos se le presta atención en ese proceso es a las sienes hundidas. Y aunque parezca lo contrario, el hundimiento de las sienes incrementa el aspecto cansado en el rostro, aunque ni siquiera hayamos reparado en ellas. ¿Por qué ocurre esto?

¿Por qué se hunden las sienes?

Con la edad las sienes huesudas van apareciendo debido a la pérdida de grasa y colágeno en la cara. Se trata del mismo fenómeno que provoca la flacidez y es algo habitual a partir de los 40 años, aunque es cierto que la sien hundida en adultos puede aparecer de manera precoz en personas más jóvenes que practican deportes extremos, como el atletismo o el crossfit.

Por supuesto, el factor genético también juega un papel importante, y como todo lo que tiene que ver con el envejecimiento, la exposición al sol sin la protección adecuada tiene un efecto acumulativo en nuestra piel que puede pasar factura. Si en el resto de la cara estos factores toman forma de arrugas, en las sienes, el resultado es la apariencia excesivamente huesuda del rostro por la pérdida de grasa, lo que da lugar a un aspecto cansado o incluso puede dar una imagen asociada a la falta de salud.

La medicina estética ofrece diversos tratamientos para corregir sienes hundidas

Lo primero que podríamos pensar para ponerle fin a unas sienes vacías es engordar. Y en teoría es una solución válida, pero al tratarse de una zona tan localizada, puede resultar complicado, o incluso perjudicar otras partes del cuerpo a su costa. Sin embargo, la medicina estética sí que tiene procedimientos mínimamente invasivos para remediar estos problemas. Hablamos de los rellenos faciales que se aplican mediante infiltraciones. Hay diferentes tipos dependiendo de la severidad de las sienes hundidas, así que vamos a conocerlos para salir de dudas.

El ácido hialurónico es el relleno de sienes con el que se consigue rejuvenecer el rostro

Para este tipo de casos, es habitual el uso de rellenos reabsorbibles por el cuerpo, como es el caso del ácido hialurónico. Mediante un único punto de entrada, se consigue infiltrar esta sustancia gracias a una cánula o una aguja fina en la zona donde se apoyan las patillas de las gafas (la región temporal). Así se consigue proporcionar al hueco de la sien una forma en consonancia con el resto del rostro para suavizar la apariencia envejecida de la cara.

El tratamiento es poco invasivo, las sesiones duran en torno a los 30 minutos y su número variará dependiendo de cada caso. Los resultados pueden perdurar hasta los dos años, aunque es posible que sean necesarias sesiones de retoque.

Lipofilling en sienes: la solución permanente para rellenar las sienes hundidas

Además del ácido hialurónico, existen otros procedimientos para mejorar la zona de las sienes. Es el caso del lipofilling, un tipo de relleno que se realiza con la propia grasa del paciente. Es una intervención quirúrgica poco agresiva, que consiste en la extracción de la grasa con anestesia local y sedación, tras una pequeña preparación de esta, se reinyecta en las zonas faciales que se han planificado.

El postoperatorio es sencillo y se puede tener actividad normal, con moderación, desde el primer día. Al igual que ocurre con el ácido hialurónico, dependiendo de la complejidad del caso a tratar, pueden ser necesarias varias sesiones. Una de las ventajas del lipofilling en sienes es que es permanente, es decir, no hacen falta sesiones de retoque con el paso del tiempo.

Lo importante, sea cual sea el método de relleno que se utilice, es que se tengan en cuenta los volúmenes completos del rostro del paciente. De esta manera el aspecto quedará equilibrado y natural. Si quieres que profesionales te aconsejen de forma personalizada, ponte en contacto con Clínica Menorca; sus especialistas estarán encantados de resolver todas tus dudas sobre las sienes hundidas.