La sonrisa es una parte importante de nuestro rostro; nos permite expresarnos y forma parte de esos elementos que nos caracterizan, aunque puede que a algunos nos cueste mostrarla más que a otros. La sonrisa gingival es uno de los múltiples motivos que pueden desencadenar complejos en torno a la boca y los dientes. Pero ¿sabes qué? Existe tratamiento para sonrisa gingival, y hay diversas opciones con cirugía y sin ella. Si te preocupa que las encías cobren más protagonismo del que deben en tu sonrisa, sigue leyendo para conocer los detalles.
¿Qué es una sonrisa gingival?
Para tener una sonrisa bonita es necesaria una correcta higiene bucodental. Sin embargo, su estética, y en muchas ocasiones su funcionalidad, también pasa por la adecuada alineación de los dientes, así como por la armonía entre los elementos que la conforman. Por eso, la sonrisa gingival puede crear ciertas inseguridades, ya que se caracteriza por la mayor presencia de la encía sobre los dientes.
Antes de conocer cómo es posible corregir sonrisa gingival, debemos atender a las causas que la originan, y estas suelen ser diversas:
- El labio superior sea corto con respecto al hueso y los dientes.
- El desgaste excesivo de los propios dientes puede dar la apariencia de un mayor predominio de la encía.
- El maxilar superior sea de un tamaño más grande de lo que debiera. Además, el exceso de tejido gingival puede hacer que los dientes se vean más cortos de lo que lo son porque la encía cubre una parte importante.
- Los problemas derivados de la mordida pueden hacer que las encías sean más visibles de lo que debieran.
Dependiendo del origen desencadenante, será posible recurrir a un método u otro para corregir sonrisa gingival sin cirugía.
¿Cómo es posible eliminar la sonrisa gingival? Estos son los procedimientos tanto con cirugía como sin ella
La sonrisa gingival tiene solución, pero es esencial reconocer los diferentes factores que intervienen en cada caso particular. Por eso, es muy importante la valoración y el diagnóstico del especialista, porque cada situación es diferente e incluso es posible que sea necesario combinar varios procedimientos para lograr los mejores resultados.
Por ejemplo, cuando los dientes presentan un desgaste excesivo, pueden reconstruirse con carillas o coronas dentales sin recurrir a cirugía para sonrisa gingival. Hay ciertos problemas que pueden solucionarse con ortodoncia, como aquellos relacionados con la mordida o con la posición de los dientes, algo que suele provocar que la encía superior sea más visible por un desplazamiento de las piezas dentales.
También existe un procedimiento sencillo cuando hay demasiado tejido gingival. Se trata de la gingivectomía, una operación de encías grandes que se realiza de manera habitual. La intervención consiste en eliminar el exceso de encía al mismo tiempo que se trabaja para darle una forma adecuada acorde con el resto de la boca. De esta manera se hace más visible la corona dental. Otra opción, dependiendo de la circunstancia del paciente, es el uso de la tecnología láser para contornear las encías. Así, el procedimiento es aún más sencillo que el anterior, y, por lo tanto, también lo es la recuperación.
Cuando el problema deriva de un maxilar demasiado largo, la operación de sonrisa gingival pasa por una cirugía ortognática. Con ella se corrige la posición del hueso al elevarlo, y, en consecuencia, se logra disminuir la zona que queda expuesta en la sonrisa.
Sea cual sea el caso, lo cierto es que los diferentes procedimientos consiguen grandes mejoras estéticas en aquellas personas que tienen una sonrisa gingival: los dientes quedan más equilibrados y se logra una mayor armonía entre la arcada superior y la inferior. Si quieres que un profesional evalúe tu caso para salir de dudas, en Clínica Menorca pueden asesorarte de manera personalizada para encontrar el tratamiento que mejor se adapte a ti.