Una de las cirugías de pecho más conocidas es la mamoplastia de aumento, también conocida como aumento de mamas. Es una de las más demandadas en la actualidad, pero lo cierto es que existen otros tipos de intervenciones que responden a otras necesidades y circunstancias de la paciente. Las diferentes técnicas y métodos que ofrece la cirugía estética dan solución a multitud de problemáticas, desde los senos asimétricos hasta aquellos que tienen un exceso de volumen. Para conocer los tipos de operaciones de pecho disponibles, vamos a ver cinco situaciones comunes que pueden darse y cuáles son los diferentes abordajes que podemos encontrar.
Tipos de operaciones de pecho
A continuación os detallamos las tipos de operaciones de pecho más comunes:
Mamoplastia de aumento o aumento de mamas
Estamos ante una intervención que tiene como objetivo mejorar tanto el tamaño como la forma de los senos para equilibrarlos con el resto de volúmenes corporales. Puede combinarse con otros procedimientos y técnicas, como la mastopexia o la reducción de areola.
Para realizar el aumento de pecho se utilizan implantes o prótesis de materiales durables en el tiempo, como los geles cohesivos de silicona. Estos pueden tener diferentes formas, según los resultados que se deseen, como los redondos, que dan un aspecto más redondeado al busto, o los anatómicos, para quienes prefieran una apariencia más natural.
Mastopexia o el lifting de pechos
Con el paso de los años la piel pierde elasticidad y comienza a aparecer la flacidez. La zona de los senos no es inmune, y, además, suelen afectarle otros factores como los cambios de peso y la lactancia, por lo que es habitual que pierdan firmeza y se desplacen de la posición original. Sin embargo, entre los tipos de cirugía de mama existe una opción específica para esta clase de casos: la Mastopexia.
Se trata de una intervención para elevar los pechos eliminando el exceso de piel y recolocando los tejidos que han quedado descolgados. En la misma operación puede también realizarse un aumento y/ o disminuir el tamaño de la areola. Así, la mastopexia devuelve la apariencia juvenil y la tersura al pecho.
Mamoplastia de reducción o reducción de pecho
Otro de los tipos de operaciones es la reducción de pecho que está indicado para aquellos casos en los que el peso excesivo de las mamas causa problemas de salud, como dolores de cuello y espalda o irritación en la piel provocado por el roce y la fricción. Para resolver estas molestias la intervención se centra en reducir el volumen de los senos para hacerlos más pequeños y buscar un equilibrio con el resto del cuerpo.
Tras un estudio de las mamas, se deciden los diferentes abordajes que se seguirán en la intervención al mismo tiempo que se definen la forma y el tamaño esperados. Para lograr la reducción, se elimina el tejido mamario, la grasa y la piel sobrante, y se recoloca la areola y el pezón acorde al nuevo volumen.
Operación para mamas asimétricas
Aunque ninguna mujer tiene una simetría perfecta entre los pechos, hay veces en las que esa diferencia es muy notable a simple vista. Es en esos casos en los que se habla de asimetría mamaria, y puede causarla o bien la posición, el tamaño o bien la forma. Para estas situaciones de pechos asimétricos, la cirugía reparadora es la que tiene la solución. Su finalidad es mejorar la forma de los senos tratándolos de manera única, ya que cada circunstancia es diferente.
Así, habrá pacientes que requerirán de un aumento de una de las mamas para corregir la asimetría, y otras para las que será más apropiado un aumento y elevación. Dependiendo de la valoración y estudio previo, se considerarán unos métodos u otros para conseguir los mejores resultados.
Reconstrucción de pecho
La reconstrucción de mamas suele llevarse a cabo tras una mastectomía para devolver la forma y tamaño a uno o los dos pechos. Puede realizarse en el mismo momento de la mastectomía o con posterioridad, y es un proceso que puede conllevar diferentes fases y más de una intervención. Es habitual que en un primer momento sea necesario preparar el tejido de la mama para amoldarlo al volumen que tendrá posteriormente. Esto se consigue mediante un expansor que se coloca bajo la piel y que se va llenando poco a poco con una solución salina. Cuando la zona ha curado, es cuando se sustituye el expansor por un relleno.
Existen varios tipos de operaciones de pecho centradas en la remodelación. Por ejemplo, los rellenos empleados pueden ser implantes o prótesis sintéticas, al igual que en la mamoplastia, o puede recurrirse al tejido de la propia paciente.
Sea cual sea tu caso, recuerda que lo importante es ponerse en mano de profesionales con experiencia. Eso será lo que garantice tanto tu tranquilidad como alcanzar los resultados deseados. En nuestra clínica estética en Madrid tienes a un equipo de especialistas que resolverá todas tus dudas y velará por tu bienestar en todo el proceso.