La hidratación facial es un cuidado básico para nuestra piel. Muchas veces dudamos en usar este tipo de productos o tratamientos por culpa de la creencia errónea de que puede propiciar una mayor generación de grasa con su consecuente aparición de granitos. De hecho, en muchas ocasiones, la sensación de piel grasa puede ser provocada por una falta de hidratación. Dependiendo de las necesidades que tengamos, es muy importante incorporar un protocolo de hidratación facial apropiado para mimar nuestro rostro.
¿Por qué es importante la hidratación de la piel?
Cuando hablamos de la piel, siempre se comienza diciendo que es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Puede sonar a frase hecha, pero lo cierto es que nos cubre de la cabeza a los pies y nos protege de los agentes externos. Por eso es importante velar por su salud, para que cumpla su función de la mejor manera posible y por mucho tiempo. Y la base del bienestar de nuestra piel, entre otros factores, es la hidratación.
Una buena alimentación es aquella que hace que los niveles de agua presentes en la piel estén equilibrados. Esto logra que su barrera protectora esté fortalecida y flexible, y, en consecuencia, logre estar protegida de agentes como el clima o la contaminación. En pocas palabras, podríamos decir que la hidratación facial hace más resistente a la piel del rostro, una de las más delicadas de nuestro cuerpo.
Además, la nutrición previene la sequedad que puede provocar el frío, la falta de humedad ambiental o el propio sol. Esto, además de eliminar las molestias que podamos sentir, previene la aparición de arrugas y signos de la edad. La deshidratación de la piel es uno de los motivos principales por los que se produce el envejecimiento prematuro. ¿Por qué? Porque sin el agua necesaria, la piel se debilita, se seca y pierde colágeno.
¿Cómo conseguir una buena hidratación facial?
Una correcta hidratación se consigue nutriendo nuestra piel tanto desde dentro como desde fuera. Para empezar, el primer paso indispensable es beber suficiente agua, pero una alimentación saludable también repercute en el bienestar de nuestra piel.
Otro paso es el uso de cosméticos específicos. El más importante de todos es la protección solar y se debe acompañar, al menos dos veces al día, de cremas hidratantes y sérums. Aunque pueda parecernos lo contrario, estos productos ayudan y complementan el proceso de hidratación natural de la piel.
Tratamiento hidratación facial: la mesoterapia con vitaminas para enriquecer la piel del rostro
Como hemos visto, hay algunas cosas que podemos incorporar en nuestra rutina para mejorar la nutrición de la piel, y constituyen la base de su cuidado. Sin embargo, la medicina estética ofrece tratamientos en profundidad para hidratar nuestro rostro y mejorar su aspecto desde el interior.
Uno de los más completos es la mesoterapia facial. Este procedimiento consiste en la microinyección de cócteles de vitaminas, aminoácidos, etc. en la piel. Las sustancias usadas se pueden personalizar según de las necesidades del paciente para mejorar la elasticidad y la luminosidad de la piel. ¿Qué se consigue? Hidratar la cara en profundidad y prevenir el envejecimiento cutáneo.
Otro tratamiento es el plasma rico en plaquetas (PRP), con el que se incrementa la hidratación al mismo tiempo que se estimula la producción de colágeno y elastina y se activa la regeneración celular. Por otro lado, la hidratación facial con ácido hialurónico es otra opción si lo que se quiere es enriquecer la piel mientras se logran disminuir las pequeñas arrugas.
Recuerda que la hidratación facial es algo que no distingue de sexos. Tanto hombres como mujeres deben cuidarla, especialmente si se quieren retrasar los signos de la edad. Así que, si buscas mejorar el aspecto de tu rostro y darle un chute extra de nutrición, en Clínica Menorca encontrarás los mejores procedimientos para cuidar tu piel.