¿Alguna vez te has preguntado: los neuromoduladores qué son? Estas sustancias son ampliamente usadas en la medicina y la cirugía estética para corregir diferentes problemáticas. También se emplean en otras áreas de la medicina para tratar determinadas patologías. Así, su efectividad y seguridad están más que probadas. Sin embargo, ¿los neuromoduladores cómo actúan? En esta ocasión vamos a detenernos en conocer sus entresijos y todas sus aplicaciones estéticas.
Neuromoduladores faciales qué son: permiten tratar imperfecciones y signos de la edad
Los neuromoduladores son unas sustancias químicas que tienen la propiedad de disminuir la movilidad muscular allí donde se aplica. Se trata de una parálisis que no es permanente, una característica que es aprovechada en medicina para trabajar problemáticas como el bruxismo o la sudoración excesiva, entre otros.
En la medicina y cirugía estética se utilizan para procedimientos de rejuvenecimiento facial. La clave de los neuromoduladores qué son es que permiten minimizar la contracción muscular sin perder la capacidad de la expresión facial. Por eso son ideales para reducir las arrugas dinámicas o de expresión; aquellas que se producen a través de la gestualidad habitual del rostro. Suelen ser comunes en zonas como el entrecejo, el contorno de ojos y de la boca, además de la frente.
Además, los tratamientos con este tipo de sustancias ofrecen resultados completamente naturales de manera no invasiva con los que reducir los signos de la edad sin perder los rasgos y la movilidad características de cada rostro. Actúan bloqueando de manera temporal los neurotransmisores que controlan la actividad de los músculos, lo que se traduce en una mejoría de la apariencia de las líneas de expresión.
¿En qué zonas se pueden aplicar los neuromoduladores?
Más allá de conocer qué son los neuromoduladores, conviene saber qué áreas son susceptibles de beneficiarse de esta técnica de rejuvenecimiento facial. Por lo general, en la medicina y cirugía estética suelen aplicarse en el tercio superior de la cara y pueden combinarse con otros métodos si se quiere trabajar también la zona inferior.
Las zonas más habituales a tratar son la frente, la cola de la ceja donde aparecen las patas de gallo y el entrecejo. En todas ellas suelen manifestarse de manera temprana las líneas de expresión y las arrugas dinámicas.
Una de las ventajas de los neuromoduladores es que no es solo posibilitan corregir los signos de la edad que ya están presentes en el rostro, sino que además permiten prevenirlos. Dependiendo de la gestualidad de cada uno se puede prever qué partes están más predispuestas a la aparición de arrugas. Así, mediante la paralización del músculo, se puede evitar que acaben desarrollándose en el futuro.
¿Cómo se aplica y cuánto duran los efectos de los neuromoduladores faciales?
Para llevar a cabo el procedimiento de manera satisfactoria es indispensable la valoración previa del especialista. De esta forma se evalúa la movilidad y expresividad habitual del paciente para determinar los músculos implicados. Por lo tanto, la técnica se personaliza al máximo, determinando la cantidad óptima del producto a emplear y el lugar exacto para no interferir en las zonas periféricas. Es así como se logran los mejores resultados sin obstaculizar los gestos comunes del paciente.
Los neuromoduladores tienen unos efectos temporales. Estos se conservan al 100 % durante los dos primeros meses y, tras estos, el organismo los va eliminando durante los 6 o 7 meses siguientes, momento en el que, de querer conservarlos, se deberán volver a aplicar. Por otro lado, una vez son suministrados, sus efectos son visibles entre los 4 y 9 días, dependiendo de la persona.
Debes tener en cuenta que este tratamiento requiere de una gran precisión y experiencia por parte del personal médico para lograr los resultados deseados. El equipo de Clínica Menorca es pionero en la aplicación de neuromoduladores, por lo que, si estás pensando en someterte a un procedimiento antiedad, ponte en contacto con ellos para que te resuelvan todas tus dudas sin compromiso.